Ingeniería y Construcción

Revisa la seguridad estructural de tu inmueble

Los trabajos que realizamos en el tema de seguridad estructural tienen como objetivo eliminar o minimizar los riesgos que afectan a la cimentación, los soportes, las vigas o cualquier elemento estructural de una construcción para garantizar su seguridad. Cuando se requiere, abordamos el análisis en seguridad estructural desde un enfoque transdisciplinar, ya que la abordamos desde la perspectiva de la construcción, los incendios, los materiales, entre otros factores.

Al revisar la seguridad estructural aplica la normativa y las especificaciones técnicas que se desarrollan en materia de seguridad estructural. Mayoritariamente trabaja tanto en ingenierías como en despachos de arquitectura.

La verificación de la seguridad estructural de las construcciones es una práctica de primer importancia para evitar pérdidas humanas y económicas, producto de las acciones estáticas y/o dinámicas a las que pueden estar sujetas los inmuebles. Dadas las condiciones de sismicidad que prevalecen en gran parte de la república mexicana, el diseño de las edificaciones está regido por las acciones sísmicas y sus efectos sobre éstas; por lo cual la seguridad estructural es una de las disciplinas más importantes en el campo de la ingeniería civil.

Uno de los objetivos es mejorar y desarrollar nuevas normas de diseño para contar con construcciones más seguras. Actualmente, los reglamentos de diseño sísmico evalúan la seguridad estructural de las construcciones mediante el cumplimiento de estados límite de servicio y de falla.

El análisis que realizamos busca identificar y determinar con base en elementos objetivos, el estado límite de comportamiento en una construcción cuando se presenta una combinación de fuerzas, desplazamientos, niveles de fatiga, o varios de ellos, que determina el inicio o la ocurrencia de un modo de comportamiento inaceptable de dicha construcción.

La inobservancia del estado límite de servicio puede generar efectos perceptibles capaces de alterar o perturbar la funcionalidad de una edificación. Entre los efectos más comunes se encuentran las vibraciones y deformaciones excesivas en la estructura, que no permitan el correcto uso de las instalaciones o que requieran la modificación del inmueble. Por otro lado, el incumplimiento del estado límite de falla, también llamado estado límite de resistencia, pone en riesgo la capacidad y estabilidad de la estructura ante acciones de diseño.